"Las fronteras (que) nos marcan el cuerpo"... Solemos mi amiga Paula Bianchi y yo escribirnos y correspondernos. Ella me cuenta de su Argentina y yo suelo escucharla desde el silencio. Y me quedo ahí. La escucho. Entiendo y siento sus situaciones que son también las mías, valga decir las nuestras. No sé si ella sepa que la escucho, y aunque no replique la pienso y pienso en nuestros territorios y fronteras, alguna vez lo dijimos: nuestros cuerpos. La distancia que para nada es distancia. La frontera del otro, que nos marca al otro en el cuerpo. Supongo que preferimos -y nos fascina- habitar en los márgenes (porque así lo creo Bianchi): los centros asfixian. Y que otro busque silenciarnos, sin duda eso, nos regresa al grito de nacimiento, cosa que en verdad nos hermana.

1 comentario:

Hamletmaschine dijo...

Cada que estoy ayudando en una tesis, justo tengo esa frase todo el tiempo en la cabeza: ah, "Los centros asfixian", y mucho.

¡Qué excelente post!


Saludos.