Somos unos tardíos. Soñé que Edgar, Adrián, S.M., J.J. y yo vagábamos por algún lugar, en algún primer piso, frente a la catedral, alrededor de las 3am. Soñé la melodía, pero ya la habíamos soñado una mañana antes Martínez y yo. Atendí la melodía, también eran ahí Alto Cedro, Marcané, Cueto y Mayarí.

B

Soñe que tenía puestos unos zapatos rojos, no como el color rojo de una manzana, sino como el color rojo de un pimiento ...rojo. Estaba parada frente a la ventana. Sostenía un libro. Sostenía un libro y luego lo arrojaba a-no-sé-donde. Comenzaba a decir en voz alta Bettlejuice! Bettlejuice! Bettlejuice!
Aunque confieso: Bettlejuice no era el nombre, ni siquiera la palabra. Yo tampoco era yo en el sueño, pero era yo
...y los zapatos, sí eran rojos.

Dos cosas

Bueno. Ya he comenzado a llorar cuando ante mí: finales felices.
¿Y ahora qué?

Otra. Es un pedante bravucón y tiene ninguna educación o delicadeza; sin embargo, quiere que la gente lo aprecie y lo admire... ¿por qué, por su no poesía? ...Bah!
He estado trabajando en la traducción de algunos pasajes de Singularities, libro de poesía de la grande Susan Howe, publicado en 1990 por Wesleyan University Press y traducido por vez primera al español -con todo y licencia para publicar- por todas las que escribimos esto: yo.
Sobra decir que ha sido éste, un ejercicio único y por demás interesante. Lo cardinal aquí es anotar que cada autor de poesía -como lo dijo Wallace Stevens en sus llamados ensayos sobre la imaginación- tiene como una de sus funciones, saber qué es y qué representa la poesía en su tiempo. En nuestros tiempos no queda más remedio que intuir tal cosa, valga decir; al menos yo, y varios de mis contemporáneos hemos decidido mostrar nuestras manos atadas ante el afán de definir lo que es y lo que representa la poesía en estos tiempos. Sin embargo, de cuando en cuando, encuentro al azar fragmentos precisos que, por decirlo así, franquean mi intuición.
Hace un par de días un querido amigo me preguntó por mis lecturas más atendidas durante todo el tiempo en que he sido lectora; y preguntó esto, por el carácter abigarrado que una docena de colegas encontró en buena parte de lo que escribo, ya sea poesía o ensayo -si hay que poner nombres. Y son en estas lecturas donde he encontrado ciertos referentes, no influencias vamos, pero sí fuerzas de empuje, potencias. ¿Nombres? Amy Lowell, Ezra Pound, Getrude Stein, Elinol Wayle, Frost coma Robert, Lezama Lima, Temperley, y otros y otros (pocos mexicanos valga decir.
Era más que obvio que Susan Howe se convertiría también en otra aldaba de las muchas puertas de mi preferencia. ¿o en la gran puerta de mis preferencias con muchas aldabas? ...Si quisiera intuir qué es hoy para mí la poesía, citaría una frase ya citada por Howe que se prueba también como bastimento del libro en la página 41 del mencionado Singularities:
...que los indios, ya antes mencionados, no llegaron por el Noreste y que por tanto, no existe pasaje navegable alguno en aquella dirección... La obra es penetrada por los márgenes del autor, surca multiplicidades; vagas letras que estallan en su aprensión, intuyen cuando un individuo oye

...dice

Ayer Martín Almadez -presidente-consejeros, autodefinido como promotor cultural del CECA*- sugería hacer modificaciones a la Ley de Fomento a la Cultura:

otorgar el 25 por ciento del total del tiraje, producto de las publicaciones que realice toda instancia adscrita a la Secretaría, a la par de recibir el 75 por ciento restante a su favor”.

El artículo 56 de la Ley al Fomento a la Cultura dice:“Otorgar el 75 por ciento del total del tiraje, producto de las publicaciones que realice la Dirección de Publicaciones, a favor de la Secretaría, a la par de recibir el 25 por ciento restante”.

Sería correcto, siempre y cuando la honorabilísima Dirección de Publicaciones (dígase direcciones, en plural, como asunto general) gestionara la eficaz difusión de la obra y colocación del tanto por ciento del tiraje que busca le correspoda; sería correcto, si la dirección/es -y no el autor- se encargara de la entera producción del libro y no sólo de la inversión económica.*
*Mi énfasis
*También, mi énfasis.

...by Rebecca Hall

"I fear bridges. Gephyrophobia. My therapist said that I fear change, fear moving forward. This fear is common, he said. But it’s not the opposite side that scares me, I told him. It’s the middle. My therapist shifted in his chair. You’re walking across a bridge, he said. Are you with me? The Aurora bridge tilted upward like an off-kilter aqueduct in a dream. Yes, I replied. How does it feel, he asked. I closed my eyes, watched gray, billowing sky drop from above like a velvety stretch of river-wide curtain. My lungs groped at the air, pantomimed claustrophobia. I feel trapped, I said. There’s nowhere to go. My therapist nodded. He rested his chin in his hands. Do you think about death, he asked ... "