Mis ojos, dos ciudades en abandono

Caminar así en piezas, es decir
Arrastrando la memoria
miseria de astillas
Necesarias para cerrar los ojos
Necesarias para no abrir los ojos, duele
¿debo decir duele?
Debo decir del tiempo una espera descorazonada
En el filo de la aguja, es hacia la garganta. Y
hay una imagen, siempre hay una
Imagen
Precisa
dolorosa ¿sabes? Como mirar
la grieta a mis espaldas y sentir sobre
El cuello y nuca el tedio de
Los tajos que soy.

Mirar mis ojos es
Abrir La noche en la cual
me quiebro, recordar esa
Luz inasible (siempre inasible) Mirar
Mirar

Cederse a la espalda y decir
Que no, que no y que
me rehuso a pensar que esto que soy
Son sólo bordes, aristas, un centro en esterilidad
Cuerpos sin fe de ser cuerpos, que quiero pensar que
son los labios:
Imbéciles labios. ¿pero para qué labios suficientes?
Los brazos frágiles amanecen en la
Curvatura que es mi vacío, donde
No estoy -donde nunca estoy- y no seré. ¿Para qué labios?

Yo también me quiebro, yo
También soy imbécil, pero no con
Esa simpleza ¿sabes? No tan imperturbable
Como esa mullida que duerme a tu lado, de
Cabellos inconmovibles, tiernos. No.
Mis cabellos son serpientes, los ojos
Dos espasmos de abismos. No son
Ojos brillantes. Yo
Nunca podré mirarte con brillantes ojos, yo
Nunca podré pensar en dios al contemplarte, yo
Nunca podré hablarte como si hablara
con mi reflejo de agua...

Y prefiero partirme y
Prefiero quebrarme, dolerme en hondura
-Astillas que me cortan- antes de los
ojos brillantes

´´´´´´´´´´´´´´...Pero lo hice. Soy una imbécil y

te adoré celosamente entre las piedras
donde me construí... ¿no veías? Era tu cuerpo, era
el árbol sobre tu cuerpo. Ese Árbol: Los brazos caídos
y tocando el cielo.

Los brazos caídos y tocando el cielo.

Nunca pensé en dios
cuando miraba tu espalda -los silencios. Nunca
brillaron mis ojos, porque
en tu espalda- era una niña que miraba
al sol ¿sabes?

Y cada vez que era mañana y
Era domingo, recordaba una herida, recordaba
Los brazos tocando la noche.
¿dime tú que no recuerdas esto?

Abrir los ojos y
Encontrar la herida; a horcajadas de
Dos momentos dolorosos. A mis espaldas
El cielo. A mis ojos: la sombra del cielo vacío.
La sombra.


Abrí los ojos y soy


dos ojos

que no debieron construir ciudades

sombras o

un cielo roto en tu espalda.

8 comentarios:

Natalia González Gottdiener dijo...

La extrañábamos srita. Luna... :-)

Me gusta el sentimiento aunque si siento que tiene mucho de arranque que de pretención, pero en ese arrancamiento, es que está su vibración. Es columna que se va destrozando poco a poco, curiosamente, no desde el cielo, sino hacia él... Me gusta esa K que disuelve su Yo entre la ciudad y la sombra y lo que de pronto no existe, entonces..., la partida es partitura... Juguémos un poco con las palabras Partí-Tú-Ra. RA es el dios egipcio del Sol, entonces, mi querida luna, cuando te quiebran la luna, en palabras te encargas, de partir al Sol... Aquí hay un sentimiento más complejo..., mujer, os hace falta un eclipse total..., y cambiar de Sol... No hay Sol que valga, quedarse Luna en fase antigua cuando ya habita una nueva Luna. Besos

Karina Falcón dijo...

Ayer tuvimos luna nueva... Recuerdas?

"Hay muchas estrellas" dijiste, mientras yo miraba al río... miraba al río y sentía esas palabras tuyas.

José Luis dijo...

paso rapido a saludarte y dejarte un abrazo

fgiucich dijo...

ABsorto y maravillado con tanta lecciòn de poesìa. Una maravilla, amiga mìa. Abrazos.

Anónimo dijo...

Es un poema visceral pero muy bello, no se si tenga que ver con algun estado animico tuyo o solo sea la voz poetica o si hiciste la labor de corregirlo y esas cosas, pero siento que fue en uno de esos momentos donde nos sentimos que vamos a explotar como globos. No hay ninguna duda de que sea autoreferencial porque no se de tu cabello, pero tus ojos si son enormes abismos, aunque ciertamente poseen la atraccion de querer arrojarse en ellos. Pero si prefirió a la mullida, no es persona para ti. Tu necesitas un hombre lo suficientemente valioso para querer arrojarse a esos ojos y besar ese cabello, muy valiente para acercarse a una mujer que hace temblar el suelo que pisa y tiene una presencia muy fuerte. Pero ya estoy divgando sin saber si si es un poema autobiografico, pero todo es cierto.


Abrazos

Anónimo dijo...

Un lugar ecléctico es este. Leí tu reseña a propósito de Fornix y me parece muy cordial de tu parte haberte tomado el tiempo par escribirla, espero habramos el debate. Saludos Karina.

Anónimo dijo...

Mi Karina:

Mi querida karina... nada es cierto, todo ha sido predispuesto. Nada es cierto.

[Ni los poemas nos sirven, y es sobreentendida la memoria]

what if...?
what if...?

Anónimo dijo...

Una Karina Falcón muy distinta en este poema. Al fin y al cabo ese es el dolor de tener cabellos como serpientes y ojos como abismos, me gusta este poema me gusta muchisimo. "Mis ojos dos ciudades en abandono" woww y "un centro en esterilidad/Cuerpos sin fe de ser cuerpos" doble wow mi gorgona, que bello poema