Mi café se evaporó. La casa está hecha una entera y revuelta confusión (¿?). Pienso en las cosas que no le dije al buen Luis, estaba tan cansada. Tengo cinco minutos para darme un baño, leer algo de Gombrowicz o Rabelais, escuchar mi querida Stormy en voz de alguna elegida, ponerme ropa abrigadora, vertir mi café (el no evaporado) en un termo y huir hacia una lectura de poesía bien bonita. Mañana, tal vez me mude de casa. No sé. Esas cosas las decide mi estado de ánimo.
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(Ah! Y en la foto, de izquierda a derecha: Roberto Cruz, mua, Neri Tello y la frente y mano izquierda de Sergio Santiago)
3 comentarios:
Uy, pues yo sigo apenas adaptándome a las viejas inercias por aquí, pero de que el encuentro nos dejó mucho, muchisimo que agradecer, lo dejó.
Tenemos que hacer el recuento para el blog.
Un abrazo enorme, y muchas gracias por todo.
Un abrazote, Karina. Buena vibra para la mudanza :)
Chistosas las caras que ponen en la foto. Saludos.
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